Psicólogos Santander / Bilbao.
Tomar un descanso sin síntomas de culpa.
¿Se puede aumentar la productividad descansando más?
descanso
En nuestro ajetreado mundo, muchas personas se presionan a sí mismas para mantenerse ocupadas o para «hacerlo todo». Para dejar de sentirnos culpables cuando descansamos, debemos volver a entrenar a nuestro cerebro para que el descanso sea más valioso. Estaba mirando mi agenda para este verano, dándome cuenta de que estaría sin mi ordenador durante dos semanas en el viaje de vacaciones. Dos semanas sin presión para responder correos, sin estar frente a una pantalla durante horas, simplemente relajándome en la naturaleza.
» Es hora de refrescar y restaurar mi cerebro y mi cuerpo». Así que la idea de tomarme dos semanas libres de mi negocio me hizo sentir muy incómoda. El proyecto que quiero terminar y nadie más puede hacerlo por mí. Antes de que me diera cuenta, mi cerebro estaba empezando a disuadirme de irme de vacaciones o tratar de convencerme de trabajar 60 horas la semana, para que me sintiera menos culpable por tomarme un tiempo libre.
Empezamos a sentir esta presión de tratar de «hacerlo todo». Y cuando descansamos o nos tomamos un tiempo libre, sentimos que deberíamos estar trabajando. Vivimos en una cultura que valora estar ocupado, donde «trabajo duro» significa trabajar muchas horas y trabajar todo el tiempo. Estar ocupados es la nueva normalidad.
Dos pasos para tomar tiempo libre sin sentirse culpable
No estoy diciendo que trabajes 60 horas a la semana una semana para que te sientas bien tomándote la próxima semana libre.
Tu cerebro tiene la oportunidad de descansar y recargarse. Se te ocurrirán nuevas ideas cuando tu cerebro tenga espacio. En cambio, queremos que nuestros cerebros se concentren en los beneficios del descanso, las razones por las que tomarte un tiempo libre del trabajo es algo bueno.
Algunos estudios dan evidencia a las pruebas
La Universidad de Stanford descubrió que la productividad disminuye drásticamente después de trabajar 50 horas a la semana. Nuestros cerebros no fueron diseñados para funcionar todo el tiempo. El valor que le damos a estar ocupado y trabajar todo el tiempo es algo que hemos aprendido.
Fuente: Nicole Byers